La prisión más grande del mundo

«¡Enemigos del pueblo! Mirad a vuestro alrededor y tened una cosa clara. Vuestra prisión no son nuestras armas, nuestros perros o el alambrado. Vuestra prisión es Siberia. Trece millones de kilómetros de bosques son vuestro carcelero». Así recibe el alcaide a los presos de un gulag soviético en Siberia, allá por 1940.

Es una película de digestión pesada para un lunes por la noche, de las que dejan poso y se te aparecen antes de conciliar el sueño. 90% hechos reales y 10% ficción, ‘The Way Back‘ narra la historia de un grupo de presos que escapó de uno de esos gulags para cruzar Siberia (rodeando el lago Baikal), Mongolia (desierto del Gobi) y parte de China (Himalaya) hasta encontrar la libertad en la India. Colin Farrel, Ed Harris y Jim Struguess encarnan a 3 de esos fugitivos en la inmensidad. Las localizaciones y la fotografía de la película son lógicamente espectaculares. Los diálogos, escasos y afilados. Recomendable para amantes de la aventura y la naturaleza (‘Into the wild’-like), abstenerse los pudorosos y aprensivos.

Mientras que abundante metraje de calidad ha narrado en la historia del cine por ejemplo el horror de los campos nazis, esta es la primera película que veo sobre otros campos de concentración (o ‘trabajos forzados’) que, aunque menos conocidos, también se llevaron por delante muchas vidas. Pero, más allá de la novedosa ambientación histórica, esta no es una cinta política (señor gracias, porque esas acostumbran a aburrirme), sino una historia de supervivencia brutal, un mano a mano entre el hombre y la naturaleza allá en los confines de la Tierra… En Rusia, claro.

– El lago Baikal, al Sur de Siberia, es el más profundo del mundo y su mayor reserva de agua dulce. La superficie está helada durante buena parte del año (ver foto superior).

– Durante el invierno, las temperaturas en la Siberia profunda pueden oscilar entre los 23 y los 45 grados bajo cero.

– Siberia representa el 70% del territorio ruso y el10% de toda la superficie de la Tierra. Su densidad de población es de 3 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque casi el 80% viven en ciudades a las orillas del Transiberiano o del Lago Baikal. El resto es sencillamente territorio virgen.